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La esperanza en la resistencia

Esperanza es pensar que, en algún momento, el Ejército será una institución caduca

María Aguilar

Hace unos días, después de describir el programa de mi clase, sobre legados de violencia y posguerra en Guatemala, un estudiante levantó la mano y me preguntó: “¿Toda la historia del país es así de deprimente y desgarradora? –y agregó– Guatemala es tan bella, que no me gustaría irme sin creer que hay esperanza”. Le respondí que dentro de nuestro caminar histórico, a pesar de las derrotas, se sobrevivía, se resistía y se luchaba. Que era precisamente la perseverancia Maya la mejor muestra de esperanza que podía existir en este país.

Y pienso constantemente en esa resiliencia cuando veo la podredumbre política que nos gobierna, desde el presidente, alcaldes, diputados o sindicalistas. Quiero pensar que la esperanza, es el proceso de no darse por vencido después de observar cómo se compra una junta directiva en el Congreso. Y más aún, al ver cómo después de dos votaciones, es presidida por el incompetente hijo de un político, acostumbrado a comprar todo y que fiel a su origen criollo, continúa manejando a Guatemala como a su finca.

Esperanza es creer en la democracia y en opciones políticas fuera de la derecha que ha gobernado al país por décadas y que tiene el descaro de autonombrarse como la única opción de gobernanza.

Esperanza es pensar que, en algún momento, el Ejército será una institución caduca. Que no habrá condecoración o bono hacia imágenes religiosas, cancilleres o presidentes, que salve a las jerarquías castrenses que han amasado fortunas con botas embarradas en sangre.

Esperanza es estar consciente que falta traducir los intentos de política partidista en representación real. Y saber que, a Guatemala no la salvará un acto de patriotismo, amor, ni benevolencia derechista “progresista”. Cambiar este sistema violento e inhumano en el que estamos sumidos y desde donde resistimos requiere, desgranar la historia, las políticas y los procesos de abuso, racismo y explotación sobre la que fue fundada esta república. Solo identificando las causas de la inequidad racial, política o social, que afectan al sistema de justicia, educación, salud, medioambiente y participación partidista, podremos crear soluciones realistas.

Por eso, a pesar de vivir en una tragedia, algunos nos rehusamos a creer en el fin de la esperanza.

Fuente: [https://elperiodico.com.gt/opinion/2018/02/05/la-esperanza-en-la-resistencia/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

María Aguilar Velásquez
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