JUSAC necesita instalaciones propias
Rolando Enrique Rosales Murga
Cuando estamos por finalizar el año aprovecho que la mayoría anda con espíritu de solidaridad para hacer evidente un problema que es necesario solucionar de una vez por todas. El Centro Universitario de Jutiapa de la Universidad de San Carlos de Guatemala -JUSAC- no cuenta con instalaciones propias donde reciban clases los alumnos, debido a ello las carreras de Derecho y Administración de Empresas se imparten en el Instituto Experimental Lic. Mario Efraín Nájera Farfán de la ciudad de Jutiapa. Desde hace nueve años funciona el Centro Universitario y la mayoría de éstos las carreras se han impartido en el Instituto Experimental. Mucho se ha escuchado hablar del terreno donde se supone van a construir el Centro Universitario. Se habló de un terreno en aldea El Chiltepe, pero quién sabe porqué no se realizó el proyecto al final. Por mencionar algunos de los problemas a los que se enfrentan los alumnos diré que la calle del Experimental es peligrosa en las noches, y muchos compañeros han terminado siendo asaltados. Tanta es la inseguridad que a veces los ladrones aprovechan el receso para saltar la malla y esperar a las parejas que se sientan en las partes menos iluminadas. Este año nos han negado las aulas del instituto para armar nuestras carrozas, y hemos tenido que realizar los preparativos para la Huelga en la calle. Incluso hemos sido objeto de burla por parte de compañeros sancarlistas de extensión Jalapa. Específicamente para un Rey Feato uno de los temas fue que nosotros sólo pidiendo posada vivíamos, que JUSAC no debería mandar a imprimir camisas, pues ni siquiera instalaciones propias teníamos. En la ciudad de Jutiapa se pueden ver erigidas muchas universidades privadas, pues la ciudad está cambiando para bien. Me da mucho gusto ver tanta academia, pero me sentiría henchido de orgullo si la universidad del pueblo tuviera instalaciones propias, y los jóvenes que vinieran de lejos podrían ser internos en el Centro, que carreras como Medicina y Arquitectura estuvieran a la mano en Jutiapa, y que nuestros estudiantes de medicina hicieran sus prácticas en la montaña jutiapaneca, donde hay tanta necesidad de salud. Sueño demasiado, pero espero que este pensamiento febril, visionario llegue al Rector y al Consejo Superior Universitario y nos apoyen, pues ya no queremos andar como el payaso, cambiando la carpa de sitio eventualmente.
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