Ayúdanos a compartir

Los desalojos y las masacres no son exclusivas de este gobierno. Vienen de atrás. Pero este gobierno escribió la Política Nacional de Seguridad y la puso en práctica en la Cumbre de Alaska. Esta política, que pretende legitimar (por medio de la Reforma Constitucional) lo actuado por gobiernos anteriores y por el actual, responde a los intereses del capital corporativo transnacional de la «industria extractiva» y a los de sus socios oligarcas locales. Denunciar las políticas de este gobierno como fascistas no niega ni contradice el hecho de que las mismas se hermanen con las de los gobiernos de Berger y Colom en materia de desalojos ni mucho menos que las mismas se expliquen en razón de intereses de acumulación de capital. Esto sólo puede suponerlo cierto sociologismo juvenilista incauto y, por ello, con fallidas ínfulas de «objetividad» y «superiorismo generacional».

Según el Presidente (militar) de la República, el Ejército disparó al aire en la Cumbre de Alaska.

Pero no solo el Ejército. También la izquierda biempensante encargada, por parte de este gobierno, de «establecer el diálogo» con quienes habitan las zonas en que operan cementeras, mineras e hidroeléctricas, y la novoizquierda juvenilista que no se cansa de descubrir a diario el agua caliente.

Mario Roberto Morales
Últimas entradas de Mario Roberto Morales (ver todo)