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Guacaleandose con nuestra sangre

Danilo Santos

Luego de épicos enfrentamientos, hordas de canallas corrieron a esconderse bajo la tierra, las cabezas de sus líderes penden de un hilo, capturados y sometidos, no pueden seguir dirigiendo sus insaciables huestes. ¿O sí? Al parecer ya nos acostumbramos, en poco menos de un año, a ser uno de los países del mundo con los mejores culebrones políticos, y mientras más evidencia el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala lo podridos que estamos, más entretenido. Pero la entretención nos roba la sustancia, las lecciones.

Sigue siendo común que algunos reyezuelos se sirvan de la política y el poder, del gobierno y sus influencias. A punto estamos de observar como retoma el control del Congreso de la República la parte más oscura e indeseable de la vieja política. Pareciera que no han sido suficientes los procesos a los que han sido ligados los antiguos capitanes del saqueo, así como el escarnio público y la desaprobación de su viejo aliado yanqui.

Al parecer alguien los cobija. ¿Quién? Dan ganas de tapiarse completo para perdurar en esta habitual insania en la que vivimos.

Cuál será la reacción de los grupos organizados de sociedad civil y las capas medias politizadas si el legislativo se retrocede y es tomado nuevamente por mafiosos. ¿Se volverá a llenar la plaza de colores? ¿Gobernará a gusto el presidente Morales? El Comité de Desarrollo Campesino, CODECA, ha dado una muestra ya; inteligente, pacífica. Qué dirán las comunidades esclavizadas por obras y proyectos en los Consejos Departamentales de Desarrollo donde los diputados obran con total impunidad. Qué dirán la suma de las organizaciones campesinas al engavetar la Ley de Desarrollo Rural Integral. Por mencionar un par de temas.

Qué será de vos Guatemala / a mil años de aquí / pero no digamos tanto /a ciento y pico /qué será de tus huesos / No quiero ni pensarlo… / Guatemala-tu nombre-inmortal / estará sepultado / estará enterrado / tal vez / sobre los muñequitos de tu infancia / Triste infancia / bella infancia / la más terrible / la más bella / Guatemala felís-que-tus aras / nótese bien que no digo feliz / no hiciste más que bañarte / guacalearte todo el tiempo / con la sangre de tanto muchacho / de tanto viejo / de tanto niño tragado / apagado a flor de tierra… (“el amanecido”, Luis Alfredo Arango)

Si deciden seguirse guacaleando con nuestra sangre, quizá sea lo último que hagan en su vida política.

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Danilo Santos Salazar