Ayúdanos a compartir

Gobierno lacayo de empresarios y del Norte

La de esta semana será una reunión más entre élites gubernamentales y empresariales. Se ha excluido a la sociedad civil, en particular a los migrantes.

Ricardo Barrientos

Desde 2014, el Gobierno de los Estados Unidos de América (EE. UU.) identificó como una crisis grave el incremento acelerado de niños migrantes no acompañados. Como respuesta a esa tragedia humanitaria, la administración Obama concibió dos líneas de acción para atacar las causas estructurales de la migración irregular. Por el lado de la cooperación oficial, la estrategia de relacionamiento de los EE. UU. con Centroamérica, con asignaciones dentro del presupuesto de gastos estadounidense, la mayoría a ser ejecutados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) y sus empresas contratistas, sin pasar por los presupuestos nacionales. Por el lado centroamericano, la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, cuyo plan goza del apoyo de los EE. UU. y de México, entre otros países, y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Por lógica y sensatez honestas, pero quizá ingenuas desde la Realpolitik, los migrantes y la sociedad civil que trabajan en el tema deberían ser relevantes en la concepción, la discusión, el acuerdo y la implementación tanto del plan como de esa estrategia. Sin embargo, la realidad ha sido, es y al parecer continuará siendo otra.

Desde el inicio, las reuniones vinculadas al plan han sido entre Gobiernos y cúpulas empresariales y se ha excluido de manera descarada y abusiva a la sociedad civil, sobre todo a los migrantes, a quienes supuestamente se pretende beneficiar. Además, todo el proceso se ha caracterizado por una opacidad agresiva en la que casi no hay documentos y prácticamente ningún mecanismo de transparencia y rendición de cuentas. Los Gobiernos reportan avances en la ejecución de presupuestos etiquetados como vinculados al plan, cuando en realidad lo que muestran no es más que el gasto público usual, indistinguible del de años anteriores.

En su concepción original, los recursos para financiar los costos asociados a la ejecución del plan provendrían de tres fuentes: cooperación estadounidense, inversión privada para generar empleos y gasto público de los países centroamericanos financiado con más impuestos y deuda pública. Estas fuentes financieras sugieren la necesidad de la presencia de Gobiernos y empresarios, pero de ninguna forma justifican la exclusión de la sociedad civil.

Las reuniones, que se llevarán a cabo en Florida el jueves y el viernes, no serán la excepción e incluso pueden empeorar la situación. En efecto, la expectativa es pesimista: lo poco que la administración Obama había contemplado en materia de cooperación para el desarrollo para Centroamérica puede suprimirse, de modo que solo quedarían acciones de seguridad y de combate del narcotráfico, al mejor estilo de la administración Trump. Un Gobierno guatemalteco legítimo hubiese buscado equilibrar la representación nacional en las mesas de discusión procurando el espacio que merece la voz de la sociedad civil y de los migrantes, imprescindible en estos debates.

La verdad, pienso que la culpa no es de los empresarios, que han tomado y continuarán tomando ventaja de la posición a la que han sido invitados, además de estar mal acostumbrados a gobiernos serviles y a excluir a quienes no les convienen. Lo que me parece muy vergonzoso e inaceptable es la actitud del Gobierno guatemalteco, personificado en su presidente y en su canciller, que, verdaderos lacayos rastreros del Norte y de los empresarios, no escucharon y menos atendieron las demandas legítimas de la sociedad civil para intentar frenar los retrocesos que se operarán en las reuniones de esta semana.

Por desgracia, tanta farsa y tanta pantomima solo tendrán un resultado: más desperdicio de recursos escasísimos y más migrantes que continuarán arriesgando su vida por un futuro mejor. Hasta que no se asuma un debate legítimo e incluyente del problema, esta seguirá siendo la realidad.

Fuente: [https://www.plazapublica.com.gt/content/gobierno-lacayo-de-empresarios-y-del-norte]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

José Ricardo Barrientos Quezada
Últimas entradas de José Ricardo Barrientos Quezada (ver todo)