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Gálvez, insumiso

Danilo Santos

Insumiso, valiente, contador de historias, maestro, domador del tiempo, juez y ejemplo. Miguel Ángel Gálvez, hombre de apariencia sencilla, de hablar aparentemente desordenado, con muletillas que torturan, y un carisma poco ortodoxo que cautiva. No hace falta ser abogado o estudiante de derecho; lo que Gálvez explica es completamente digerible.

Ha dicho “Una persona no puede llegar a construir un imperio estando detenida sin que haya un apoyo de todo un aparato”, refiriéndose a Byron Lima. Hace falta estar cimbrado en la honradez y el profesionalismo para no hacer caso del terror que nos ha amansado las ganas de reclamar lo justo, de no hacer caso al miedo sino a la justicia. En su momento resolvió también enviar a juicio por genocidio y crímenes de lesa humanidad al general Efraín Ríos Montt.

Ha recibido intimidaciones, el odio de los dinosaurios canches y chafas, causa escozor en grupos del sector privado; pero también se ha ganado la simpatía de un buen porcentaje de la población, nos hace guardar esperanzas en el Sistema de Justicia guatemalteco, él mismo ha dicho “El derecho tiene que ser parejo. El principio de legalidad constitucional es el sometimiento de la ley al funcionario público”. Fiel a lo que expresa, ha llevado casos como el del asesinato de los diputados del Parlamento Centroamericano y su piloto, el caso Rosenberg, el de Eduardo Villatoro Cano por la muerte de policías en Salcajá, el de Byron Lima, y ahora como juez procurador en los emblemáticos casos de Otto Pérez y Roxana Baldetti (La Línea, TCQ, Cooptación del Estado).

Miguel Ángel Gálvez está dando el ejemplo, no se excusa, ni arguye problemas de salud para no conocer casos, no busca protagonismo ni golpes mediáticos, no se apresura con nada ni con nadie, no se queja por las condiciones en las que trabaja, no echa la culpa a los demás: asume su responsabilidad y nos demuestra a los guatemaltecos que sí es posible construir un país distinto. Aprendan los jefes de los tres organismos del Estado.

No ha obedecido y no se ha sometido a la injusticia, al miedo y los poderes fácticos, por eso, aunque suene a paradoja en el ámbito legal, el juez Miguel Ángel Gálvez es un insumiso.

Ha recibido intimidaciones, el odio de los dinosaurios canches y chafas, causa escozor en grupos del sector privado; pero también se ha ganado la simpatía de un buen porcentaje de la población, nos hace guardar esperanzas en el Sistema de Justicia guatemalteco…

Fuente: [http://www.s21.gt/2016/07/galvez-insumiso/]

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Danilo Santos Salazar