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Estamos ante una dictadura naciente

Ante los relevos en la PNC y el nombramiento de antiguos operadores es mentira que  se este realizando un proceso de reestructuración como aduce Rivera.

María Aguilar

La semana pasada sorprendió la decisión del nuevo Ministro de Gobernación Enrique Degenhart de relevar a la cúpula de la Policía Nacional Civil (PNC), dirigida por Nery Ramos, y de colocar en la Dirección a un elemento de la extinta Policía Nacional, Erwin Tzi Juárez.

Sobre la sustitución el viceministro de seguridad, Kamilo Rivera, declaró: “cuando existen cambios dentro de una institución policial es importante resaltar que la renovación del personal genera un cambio de forma estructural en cuanto a la planificación de seguridad que se tiene para el país”. Sin embargo, es imposible leer este acto como una renovación si se nombra como director a un elemento que fue parte de una institución del conflicto armado, acusada de múltiples violaciones a los derechos humanos. Por su lado, el Ministro de Gobernación justificó su decisión aduciendo que la cúpula había finalizado su ciclo en la institución y que la decisión fue apoyada por el presidente Jimmy Morales.

En 1954, como parte de la reorganización estructural de la contrarrevolución, Carlos Castillo Armas asignó el puesto de jefe de la Policía Judicial a José Bernabé Linares, jefe de la Policía Secreta bajo el régimen del dictador Jorge Ubico. Fue Linares junto a Santos Miguel Lima Bonilla, abuelo de Byron Lima, quienes coordinaron la masacre contra estudiantes universitarios el 25 de junio de 1956, que dejó a cinco estudiantes muertos y decenas de heridos. La asignación de Linares como jefe de la Policía Judicial dejó claro que la prioridad del régimen contrarrevolucionario era controlar y eliminar a la oposición como se hizo durante Ubico.

Ante los relevos en la PNC y el nombramiento de antiguos operadores es mentira que  se este realizando un proceso de reestructuración como aduce Rivera, lo que están gestando es una nueva etapa de represión e impunidad desde la institución  encargada del orden y  la inteligencia. Primero, el cambio repentino de Ministro de Gobernación, ahora la cúpula de la PNC, más las acciones beligerantes de la canciller Sandra Jovel para expulsar a la CICIG, reflejan que estamos ante una dictadura naciente y no  frente a un régimen democrático. Provoca temor pensar sobre el “nuevo ciclo” y planificación de seguridad que se aproxima.

Fuente: [https://elperiodico.com.gt/opinion/2018/03/05/estamos-ante-una-dictadura-naciente/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

María Aguilar Velásquez
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