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Elección en la Procuraduría de los Derechos Humanos

Los sectores de la sociedad civil, que son analíticos y críticos, deben de estar atentos al proceder de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso y, posteriormente, a la votación del pleno del Congreso que es de donde saldrá la próxima o el próximo Procurador.

Irmalicia Velásquez Nimatuj

En una decisión respetable, profesional y ejemplar de la sana alternancia que debe de prevalecer en el Estado guatemalteco, el actual Procurador de los Derechos Humanos, Jorge De León Duque, optó por no reelegirse para mantenerse en el cargo durante los próximos cinco años. Su decisión ha abierto un proceso de elección pública –aunque quizá no amplia y menos nacional como se esperaría que fuera en un país diverso. En esta elección están participando 31 profesionales, entre mujeres y hombres, algunos con reconocida experiencia que, sin duda, buscarían materializar el mandato que exige garantizar el cumplimiento y el pleno ejercicio de los Derechos Humanos en todos los pueblos que habitan en el país.

Los sectores de la sociedad civil, que son analíticos y críticos, deben de estar atentos al proceder de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso y, posteriormente, a la votación del pleno del Congreso que es de donde saldrá la próxima o el próximo Procurador. Porque no puede ser electo, quien a lo largo de su vida profesional no ha trabajado por el cumplimento de los Derechos Humanos de sus semejantes y menos quien busque llegar a ese cargo para destruir una de las pocas instituciones que en estos últimos años de crisis nacional ha sabido asumir un rol con profesionalismo y humanidad. Y quien llegue tiene la responsabilidad de continuar con el trabajo que deja Jorge De León pero sobre todo deberá asumir la tarea de buscar mecanismos viables que eduquen a la población nacional sobre cuál es realmente el mandato de la PDH, cómo se benefician los habitantes de Guatemala de que exista esta institución, cómo pueden o deben de hacer uso de la misma y sobre todo deberá contrarrestar con una inteligente y sagaz estrategia toda la campaña de desinformación en contra de la PDH que la extrema derecha, agrupada en organizaciones gremiales, ha impulsado en todas las esferas de la vida diaria y que van desde las áreas religiosas hasta instituciones como la PNC o el Ejército, cuyos integrantes se han dedicado a confundir y a denigrar el mandato que le corresponde cumplir a la PDH.

Fuente: [http://elperiodico.com.gt/opinion/2017/05/06/eleccion-en-la-procuraduria-de-los-derechos-humanos/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Irma Alicia Velásquez Nimatuj