El PNUD y el Archivo de la Policía
A nivel de Latinoamérica, pocas dictaduras dejaron un récord histórico y ningún otro país tiene archivos policiales como los de Guatemala.
María Aguilar
El mundo académico a nivel mundial está preocupado por la forma en la que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en Guatemala, PNUD, y el Ministerio de Cultura despidieron repentina e indirectamente a Gustavo Meoño, quien por 13 años coordinó el Archivo Histórico de la Policía Nacional, AHPN.
En el fondo, esto no se reduce a un despido, sino se trata de la ocupación de una institución nacional con valor histórico universal por el PNUD. Las acciones del PNUD provocan incertidumbre por el futuro y protección de uno de los acervos más importantes de Guatemala.
Como académica he consultado el AHPN por diez años y he observado los logros en limpieza, organización, digitalización y socialización del material contenido en el edificio que debió ser el hospital de la Policía pero que se convirtió en centro de tortura para luego ser olvidado y negado.
La recuperación y digitalización de los documentos del AHPN son una excepción archivística en Guatemala, donde la mayoría de acervos se encuentran casi destruidos por falta de interés en la historia. Tanto es el éxito del AHPN, que ahora provee capacitación en organizar los archivos de la Policía Nacional Civil y del Organismo Judicial.
A nivel internacional, para los centros y universidades que realizan trabajo académico, legal, de memoria y derechos humanos, el AHPN es un acervo único, comparado solamente con el archivo de la Stasi de la Alemania Oriental. A nivel de Latinoamérica, pocas dictaduras dejaron un récord histórico y ningún otro país tiene archivos policiales como los de Guatemala. Este es su valor documental: revelar más de un siglo de historia institucional de una entidad clave en la construcción del Estado moderno y revelar actos y procesos de violaciones a los derechos humanos cometidos por el estado militarizado. Por eso el AHPN logró, desde su descubrimiento en el 2005, que diversas organizaciones, universidades y países se unieran para proveer apoyo económico y técnico para resguardarlo. Esto ante la negativa y abandono del Estado, que negó fervientemente su existencia, aun cuando la Comisión para el Esclarecimiento Histórico demandó que se compartiera cualquier archivo estatal para integrarlo al informe de la Comisión de la Verdad.
El cambio repentino y las dudas sobre el futuro de la dirección y del resguardo del AHPN preocupa porque en este momento el Estado de Guatemala se encuentra totalmente cooptado por funcionarios ineptos y cuadros de exmilitares que están conscientes del valor probatorio de algunos documentos. Por esto, sorprende que el PNUD, sin que sea su mandato, termine fortaleciendo la impunidad y esté respaldando el nacimiento de la cuasi dictadura militar que no tiene interés en la justicia y la paz.
Fuente: [https://elperiodico.com.gt/opinion/2018/08/13/el-pnud-y-el-archivo-de-la-policia/]
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