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El país que odia a las mujeres

lucha libre

Lucía Escobar

DESMEMBRADA. Alejandra Icó Chub, una joven madre q’eqchi’ con tres hijos, fue asesinada en su propia cama en la comunidad La Isla del Norte en San Miguel, Chisec, Alta Verapaz. Su conviviente, Mario Tut le cortó las manos y la cara. Ella gritó pidiendo auxilio durante varios horas mientras los vecinos escuchaban sin hacer nada. Cuando finalmente entraron, la filmaron con el celular mientras agonizaba. Su muerte fue morbosamente viral. Su hermana María asumió el cuidado de sus tres sobrinos y teme por su vida y su futuro. El asesino huyó y fue aprendido en la frontera con México.

ASESINADA. Kimoto Yurika vino a Guatemala hace tres años como misionera de los Testigos de Jehová. Ella había denunciado un intento de abuso sexual previo. Las autoridades afirman que fue golpeada en la cabeza y en el cuerpo con un arma punzocortante. Murió este fin de semana pasado en la aldea Los Ángeles, Santa Ana, Petén. El asesino está prófugo.

MACHETEADA. La señora Tecla Cholom Chiac de 66 años fue asesinada este fin de semana en el interior de su casa en San Antonio Seja, Livingston, Izabal, por intentar defender a su bisnieta quien peleaba con su conviviente Uber Donael Vázquez de 21. El asesino fue aprendido en el acto.

ACUCHILLADA. Los últimos días de octubre desapareció Carlota Karina Paz Siquín de 13 años, hermana de Yemmi Araceli Ramírez Siquín, una de las niñas que fueron quemadas vivas durante el incendio en el Hogar “seguro” virgen de la Asunción. Carlota fue secuestrada y murió apuñalada. Su cadáver fue localizado en la finca San Felipe, carretera a San Juan Sacatepéquez. La identificó en la morgue del Inacif su madre Elsa Siquín. No hay nadie preso por su secuestro y asesinato.

Este mismo año, también asesinaron al padre, la madre y la hermana de Yodenis León, otra niña víctima del incendio. Las 41 adolescentes quemadas vivas, y las otras 15 heridas de por vida el pasado 8 de marzo, siguen sin justicia y la situación de las sobrevivientes es trágica.

Según datos del Inacif cada día en Guatemala al menos dos mujeres son asesinadas con arma de fuego, asfixia, arma blanca y desmembradas. Según datos del MP, en un año, 1,034 niñas menores de 14 años quedaron embarazadas después de ser violadas. En el mismo tiempo recibieron 176 denuncias por femicidio, 84 por intento de femicidio, de esas solo hubo 82 sentencias, según datos del Organismo Judicial. Además 9 mil niñas entre los diez y los 19 años dieron a luz durante los primeros seis meses de 2018. Y solo en la semana que va del mes de noviembre, se activó varias veces la alerta Isabel-Claudina para mujeres mayores de edad desaparecidas. Se buscan: Delia Albertina Escobar (38 años), Lilian Letrán (46) y Claudia Contreras (42), Natalia González (23), Olga Marie Chinchilla (18) , Miriam Nabil Morales (28), Angélica Karina Marcos (18), Madelin Arlen Jiménez (18), Vilma Paola Chocón (21), Dailin Yesi Hernández (18), María Felisa Ordóñez (71), Regina Ambrocio (65), Gelga Yanira (45), Mercedes Revolorio (18) Ana Súchite (27) y Telma Leiva (38).

Urge acabar con la cultura que permite tanta violencia.

Fuente: [https://elperiodico.com.gt/lacolumna/2018/11/07/el-pais-que-odia-a-las-mujeres-2/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Lucía Escobar
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