¿Sabes qué?
Hoy escuché una voz tan familiar
que me logró, casi, provocar
las mismas chispas de alegría que sentía
solamente con la tuya.
Y ¿sabes qué?
Esa voz que me resultó tan especial
no tiene tu registro ni tu timbre,
mas tiene cascabeles de interés
hacia mí, lo que pienso y lo que hago.
¿Sabes qué?
Me temo que te estoy dejando de amar.
Y a la vez que siento alivio tengo cierta desazón al observar
cómo comienza a morir
lo que pudo seguir siendo algo tan bello en nuestras vidas.
¿Qué es eso que brilla en tu mirar?
¿Es que te duele que mi corazón
tome otro rumbo y por fin de ti se aleje,
o, lo que te duele es el amor propio?
¿Sabes qué?
Aún siento esa excitación que me provoca tu cercanía
pero, también ha disminuido al recordar
que al buscarte la mirada
son tantas las veces que no encuentro nada.
¡Hazme el amor!
Puede que ésta sea la última vez.
Tómame en tus brazos,
démonos la oportunidad de encontrar
cuál será el sendero que luego tomaremos.
- Y cómo no…, de Georgina Palacios - 4 abril, 2013
- Nostalgia, de Georgina Palacios - 3 abril, 2013
- La margarita, de Georgina Palacios - 3 abril, 2013
Comentarios recientes