Cooperación externa y corrupción
Manuel R Villacorta O.
Nunca he creído en la posibilidad de aplicar mediante licitación a cualquier programa promovido por la cooperación internacional. Primero, porque sé que el 90% de los casos culminará con licitaciones adulteradas, en donde los mismos miembros de círculos muy cerrados que durante años han merodeado por las agencias de cooperación internacional, habrán de apropiarse de los programas y por supuesto, de los fondos designados para los mismos. Segundo, porque es absurdo pretender solucionar los dramáticos problemas socioeconómicos del país mediante programas efímeros, políticamente comprometidos con los gobiernos de turno.
No obstante cometí el error y acepté una propuesta. En agosto de este año, recibí una llamada del actual ministro de Trabajo, licenciado Oswaldo Enríquez, quien con la mejor intención, dijo estar al tanto de mi comprobada experiencia en el tema de migrantes. Hizo llamar a la señora Lucy Morales, quien supongo, es la encargada de los programas de cooperación internacional en el citado ministerio. El ministro le explicó el caso, afirmando que se trataba de un proceso de contratación directa (oferta única). La señora Morales jamás se comunicó después conmigo, ni por teléfono, correo electrónico o forma escrita. El programa debía empezar a partir del 1 de octubre. A mediados de ese mismo mes, recibí otra llamada del ministro preguntándome al respecto, al explicarle que nadie había hecho contacto conmigo, algo hizo el funcionario. Una semana después me llamaron del Programa Empleo Juvenil, citándome a sus oficinas de la zona 1 para supuestamente, iniciar el proceso. El programa se postergó para el 1 de noviembre y luego para el 1 de diciembre, para entonces, era evidente que no existía interés alguno en activarlo. Aunque tarde se llegó a la fase de evaluación mediante junta calificadora, las tres personas que la integraban jamás habían tenido experiencia alguna en el tema migrantes, lo ignoraban por completo. En la misma nadie representó a la Unión Europea, instancia que ofreció el programa y los fondos para la ejecución del mismo. El viernes 11 pasado, a las 7:30 pm recibí un correo electrónico del Programa de Empleo Juvenil, en el cual se me hacía saber que la licitación había sido declarada desierta porque mi propuesta no había llenado sus expectativas.
No sé cuáles fueron los intereses que bloquearon mi contratación. Pero puedo suponer que el objetivo fue la recalendarización del programa, para luego cederlo a personas afines a quienes les correspondía aprobarlo. Hago públicas dos instancias, mi currículum vitae https://docs.com/manuel-villacorta/4349/cv-manuel-ricardo-villacorta-orantes y la propuesta técnica, financiera y el protocolo operativo que presenté al Programa de Empleo Juvenil https://docs.com/manuel-villacorta/1691/licitacion-union-europea Con ambos documentos hechos públicos, pretendo que sean otras instancias las que evalúen el caso.
Seguramente la Unión Europea no tomará acciones al respecto. Pero cumplo como ciudadano al concretar la denuncia. Porque el mal manejo de los procesos y la apropiación indebida de fondos públicos también implica corrupción.
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