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Como perros del hortelano

Danilo Santos
dalekos.santos@gmail.com

El escozor que causó la noticia sobre la reunión en El Salvador entre Thelma Aldana y algunas agrupaciones políticas, es sintomático de la doble moral de la sociedad guatemalteca. El argumento para atacar la aspiración presidencial de la exfiscal es que todo lo que hizo al frente del Ministerio Público fue campaña electoral. Por favor. Ahora resulta que, si una funcionaria hace bien su trabajo, luego no tiene derechos sociales y políticos.

Ojalá y también se postulara Solórzano Foppa, Francisco Rivas, Raúl Morales y cualquier otro funcionario o funcionaria que haya hecho bien su trabajo. Necesitamos mejorar la calidad de la oferta política al electorado y dejar de estar refritando mañosos, tránsfugas, traficantes de influencias, cobradores de comisiones, nepotistas, etc. Mucho le serviría a la política en Guatemala que dejásemos de tener la actitud del “perro del hortelano”, que ni come ni deja comer. Si no nos gusta la clase política hay que sustituirla, participar o proponer y no solo buscarle pegas a quien manifiesta interés de incursionar en Xibalbá.

Qué si es de derecha, yo prefiero discutir, lidiar, con una persona de derecha que ha demostrado respetar el Estado de Derecho, que con los iracundos emelenistas que añoran a Mario Sandoval o Álvaro Arzú. Lástima que no es de izquierda, pero lamentarlo no hace que surja espontáneamente ese liderazgo de izquierda que algunos añoramos.

El punto es que necesitamos más perfiles como el de Thelma Aldana compitiendo por dirigir la política en el país, por elegir comediantes estamos como estamos. No digo que ella deba ser -la presidenta-, no, digo que es sano que incursione en política, que tiene derecho a hacerlo y que ya ha demostrado cómo trabaja y cuál su posición respecto a la corrupción y la impunidad. Digo, que ojalá y en la izquierda tuviéramos mujeres y hombres que pudieran competir con ella.

Lo que pasa es que asusta a los que no han revelado sus intenciones de correr por la presidencia, no porque supuestamente se haya aprovechado del puesto de Fiscal General, sino porque posiblemente les toque competir contra alguien que tendrá hechos que respalden su discurso, en cambio, lo actuado por quienes hoy se rasgan las vestiduras, lo único que hacen es desnudar a una clase política anacrónica.

Proteger las verduras del hortelano, no comerlas y no dejar que nadie las coma, hace feliz a más de un dueño del país; porque mientras no maduramos como sociedad en el ámbito de la política y buscamos solucionar de la misma manera lo que nos ha fallado siempre, ellos, los dueños, se reinventan y reacomodan para seguir gozando de su huerta.

Ojalá y Codeca llegue a tiempo, que los que se toman fotos en el Foro de Sao Paulo tengan una actitud de unidad de manera permanente y no solo en época electoral, quizá, y llámenme loco si quieren, pero si se mantuvieran juntos dentro de un programa claro de izquierda, lograrían más que haciendo cada quien su propia capilla.

Fuente: [http://lahora.gt/como-perros-del-hortelano/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Danilo Santos Salazar