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Como es arriba es abajo

Todo lo que es bueno para nuestro cuerpo es bueno para la tierra y viceversa.

Marcela Gereda

En las últimas décadas se ha perdido el 35 por ciento del total de la Biosfera Maya y cada año son destruidas entre 9 mil y 10 mil hectáreas en esa reserva, según Conap.

Considerada el segundo pulmón del continente después de la Amazonía, la Reserva de la Biosfera Maya se ubica en el norteño departamento de Petén y se extiende al sur de México y Belice. Ocupa 19 por ciento del territorio guatemalteco, donde se encuentra a su vez 7 por ciento de la biodiversidad del mundo. Un territorio que hoy peligra dada la irresponsable actividad humana.

En los últimos años se ha perdido el 55 por ciento de nuestras especies. 95 por ciento de nuestros ríos están contaminados. Más del 55 por ciento de la energía generada en el país, tanto como uso industrial y en los hogares, viene de leña. De 365 municipalidades, solamente cuatro cuentan con adecuado manejo de desechos. El río Motagua tiene ocho kilómetros de plásticos y desechos sólidos.

En 2016 el Ministerio de Salud registró 143 muertes de niños por tomar agua contaminada.

Dadas nuestras prácticas de consumo y nuestros estilos de vida enmarcados en una economía consumista y capitalista en la que todo viene empaquetado y en la que la economía se basa en energías fósiles, estamos destruyendo el planeta y contribuyendo ampliamente en el calentamiento global. Es imprescindible que busquemos otros estilos de vida. Hay pequeñas cosas que podemos hacer desde donde somos y hacemos.

Aunque hay teóricos que dicen que los consumidores de las economías emergentes no están listos para comprender el valor de los productos desarrollados con tecnologías que reducen el impacto ambiental, he sido testigo de cómo los consumidores empiezan cada vez más a demandar más prácticas verdes.

La amenaza a la biodiversidad, el consumo indiscriminado del agua, el cambio climático y el manejo de los residuos, son temas necesarios para pensar el futuro.

Nos estamos ahogando en nuestra propia basura. Cada minuto un furgón de basura no biodegradable entra al mar. Cada año, ocho mil millones de toneladas de plástico son arrojadas al mar. Ghana es un inmenso vertedero de desechos electrónicos de los países del primer mundo.

La sostenibilidad no es una moda. Es supervivencia.  Necesitamos salir de la cultura de lo desechable, del despilfarro y el consumismo. Hoy lunes tendremos un taller de buenas prácticas ambientales “prácticas zero waste”, en este taller enseñaremos a cómo hacer un adecuado manejo de desechos, consumir de pequeños productores, a no consumir bebidas gaseosas ni comidas procesadas, a reducir nuestra huella de carbono, etcétera.

Estaremos con los amigos de Hobitenango, Ecoactiva, el experto en energías renovables Sebastián del Valle, y la ambientalista Katia Núñez de Guatepassport para construir nuevas formas de estar en el mundo.Todo lo que es bueno para nuestro cuerpo es bueno para la tierra y viceversa. Para más información comunicarse a Guatepassport.

Fuente: [https://elperiodico.com.gt/opinion/2018/10/01/como-es-arriba-es-abajo/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Marcela Gereda
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