Clase, culturalismo y socialismo
Aclaraciones a ciertos oenegistas victimizados y fingidamente radicales.
Mario Roberto Morales
Algunos comentarios a la entrevista que me hizo Radio Dezurda el domingo 3 de noviembre pasado necesitan aclaración, porque la ignorancia que las genera es tan honda que no resulta humanamente justo no hacerlo.
A los oenegistas no les gusta que al referirme a CODECA hable de lucha de clases. Menos aún que afirme que no hay una sola agencia internacional que financie esa lucha. Y en buena hora, porque si ésta fuera financiada, no sería lucha de clases; así como no es lucha revolucionaria ese coro de sirenas que aboga por reivindicaciones sexuales, étnicas y raciales desde una perspectiva exclusivamente culturalista, escamoteando el condicionamiento de clase de las mujeres, la diversidad sexual, la etnicidad y la raza. Estos activistas, que viven de una disciplinada victimización sexual y étnica ante la cooperación internacional, necesitan entender que la lucha de clases y las reivindicaciones culturales no se excluyen. Pero que la lucha de clases y el multiculturalismo neoliberal, sí. Y que rebatir esto alegando “extremismo” versus “moderación” es una simpleza ramplona. Por eso CODECA no deja que ningún financiamiento le dicte su línea política. Y tampoco se victimiza por su condición campesina. Al contrario, se organiza y moviliza desde una raíz de clase hacia un objetivo de clase. Lo cual explica por qué el oenegismo no la sigue.
Que hasta ahora CODECA no hable de socialismo, no quiere decir –como deducen mecánicamente ciertos dualistas hondamente ignaros– que apoye el capitalismo. La mentalidad bipolarizada no alcanza a entender y menos a aplicar la dialéctica al análisis de lo concreto. CODECA propone un cambio táctico de sistema para alcanzar estadios a-legales estratégicos que obliguen a crear un Estado y una legislación plurinacionales capaces de cambiar de raíz el sistema. Pero de esto a cumplir con el requisito principista (del izquierdismo infantil) de hablar forzadamente de socialismo, hay mucho trecho y no tiene sentido táctico ni estratégico hoy. Proponer el socialismo inmediato en estas circunstancias es pura pose de “revolucionario” de FB y Twitter, aunque se sepa que el socialismo es la única salida frente a la ola neofascista que inunda la América Latina (y en particular a Guatemala) por medio de restauraciones oligárquicas en las que, en nuestro caso, están embarcados hasta el cuello tanto el oenegismo rosalila como todas las ex-izquierdas locales, con lo que ambos perpetran otra traición histórica al interés popular, muy similar a la de los acuerdos de paz del 96, en especial la del acuerdo agrario.
Espero que las aclaraciones les sirvan de algo a los aludidos oenegistas anti-CODECA. Aunque ya se sabe que la defensa de un modus vivendi indigno por victimizado supera siempre a la razón y la decencia.
Fuente: [www.mariorobertomorales.info]
Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
- Los pasos en falso de las buenas conciencias - 27 noviembre, 2022
- Pensar el lugar como lo que es - 23 agosto, 2022
- De falsos maestros y peores seguidores - 8 agosto, 2022
Comentarios recientes