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Adiós a Arturo García Bustos

Carlos López

Arturo García Bustos fue un hombre solidario con las luchas de liberación de América Latina; participó de manera activa en las batallas de Guatemala, no sólo con su creación artística sino con su tiempo, su dinero, su inteligencia. A él y a Rina los vi más en la calle que en su casa, cuando iban a las marchas de protesta contra los atropellos a su amado México. (Era raro —en ese entonces; ahora, no; ya se sabe que la mayoría de la gente critica desde la comodidad de su casa, pero le tiene miedo a la calle—, pero pocas veces vi a algún conocido; Rina, Rinita y Arturo siempre estaban presentes, valerosos, sonrientes). Me imagino que su tradición marchista la traían desde las manifestaciones —al lado de Frida Kahlo y Diego Rivera— que organizaban a favor del pueblo de Guatemala en contra del golpe de estado de la Central de Inteligencia Americana para derrocar el gobierno legítimo de Jacobo Arbenz Guzmán en 1954.

La casa de Arturo y Rina —que también había sido de la Malinche—, la más célebre de México, patrimonio histórico de la humanidad, donde recibían a todos los guatemaltecos que tocaban su puerta, era un oasis y refugio de beodos nocturnos, encabezados por los «representantes de los países bajos», como les puso Alí Chumacero a Tito Monterroso, Carlos Illescas y Otto-Raúl González. Al cerrar el servicio La Guadalupana (que todavía quedaba en la calle que sale del mercado de Coyoacán y desemboca en la Plaza de la Conchita), se les hacía fácil irse gateando de ahí a tocar la puerta de madera de los paisanos que los recibían sin reproche.

Siempre que se muere un amigo, parte de uno se va también; menos la soledad y la inminencia de quien sigue. Uno se siente menos vivo. Sólo queda en la memoria la imagen menos borrosa de quienes nos acompañaron. En este caso, la sonrisa de Rina y la afabilidad de Arturo, imperecedera.

 

Foto tomada del libro Arturo García Bustos. En el espacio mágico del muralismo mexicano.

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Carlos López