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“#BaratoComoJimmy”, migrantes y agua

Jimmy no conoce la importancia de respetar los derechos de los migrantes.

Marcela Gereda

En octubre del año pasado apoyé a una comunidad indígena campesina en la que la mayoría de jóvenes dada la falta de empleo, ha migrado para poder sostener a sus familias desde Estados Unidos. Al preguntar a un grupo de chavos a cuál de los candidatos darían su voto, sin titubear dijeron: “A Jimmy porque no es ni corrupto ni ladrón“. Es cosa sabida que esta consigna logró manipular la esperanza de una mayoría y colocar de presidente a quien no representaba ni los intereses de las mayorías, ni la esperanza por las que muchos fueron a votar.

Aquel mismo grupo de chavos (como la mayoría) hoy rechaza las acciones de Jimmy, como la aceptación de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de CA, y es que nuestro connotado y conocido en las redes como Blackpitaya, quien en las comunidades prometió apoyo a los migrantes, hace poco ironizó con ofrecer mano de obra barata para el muro que pretende construir Donald Trump si llegara a la presidencia de Estados Unidos, lo cual le valió que su ironía circulara en las redes con el hashtag #BaratoComoJimmy.

Jimmy no conoce la importancia de respetar los derechos y dignidad de los migrantes que con sus remesas construyen uno de los bastiones imprescindibles para la economía del país.

En sus primeros meses de gestión Jimmy ha mostrado ser quien sospechábamos: un títere de los militares sin idea alguna del país del desgobierno en donde se vive la ley de la selva, es decir la del más fuerte. Acaso sería entonces mucho pedirle al señor Morales que conociera las causas históricas que provocaron la marcha por el agua que entró a la ciudad el pasado viernes 22 de abril,
en la que alrededor de 20 mil personas nos recordaron con admirable esfuerzo articulado que el agua no es una mercancía, sino un derecho sagrado de todos.

¿Qué representa esta marcha en un país que silencia las demandas históricas de los campesinos?, ¿qué connotación tiene el hecho que miles de personas de todo el país se hayan congregado para denunciar un modelo de desarrollo perverso que pone en venta manos y brazos, recursos y dignidades?

Esta respetable y digna avalancha humana nos recordó que no todo está perdido. La plaza volvió a llenarse de consignas por la vida que buscan construir historias de esperanza en el país de la eterna injusticia e impunidad.

Esta marcha pone de nuevo sobre el tablero antiguas demandas, desde algo tan básico y justo como el respeto a la vida.

Esta respetable y digna avalancha humana nos recordó que no todo está perdido. La plaza volvió a llenarse de consignas por la vida que buscan construir historias de esperanza en el país de la eterna injusticia e impunidad.

Si Jimmy quiere ganarse el respeto de los campesinos que le dieron su voto y de los migrantes que creyeron en él más allá del actor que es, debe tener un plan estratégico para esa enorme población en necesidad de empleo, y promoción de empleo, con salarios justos. Un plan económico para ingresar a la economía mundial más allá de poner en venta las manos y brazos de la población no calificada, de poner en venta los recursos naturales. Dice doña Bárbara desde Patzún “en la cooperativa de mujeres hemos bordado más de mil hupiles, el problema que tenemos es que no sabemos dónde venderlos”. Un plan económico debe pasar también necesariamente por abrir los debidos nichos de mercado para exportar nuestros invalorables productos al mercado mundial.

Tendría también que frenar el sistema perverso y modelo extractivista de saquear suelos, bosques, ríos y todo ese saqueo a manos de las hidroeléctricas y trasnacionales.

Tal y como nos lo recordaron los hermanos que marcharon con tanta dignidad y movidos por la recuperación de los ríos: la deforestación y degradación de nuestros ríos, lagos y bosques es profunda y tendrá consecuencias graves si no se actúa de inmediato.

Como tuertos permitimos que el capitalismo chupe como sanguijuela todo aquello que no tiene precio. Ya sabemos que el Estado se vende a las transnacionales. Ahora nos toca a todos tomar conciencia del alcance de nuestras acciones hacia la naturaleza.

Ya los marchantes hicieron su parte de organizarse y evidenciar lo que aparece como invisible para el poder: el agua está en peligro. Ahora toca al Congreso y al gobierno responder con las medidas adecuadas para dar valor y dignidad a la vida, para hacer entender a las empresas la realidad: que hay que invertir este modelo de desarrollo que en vez de “desarrollar”, enferma, chupa y mata la vida.

Tal y como nos lo recordaron los hermanos que marcharon con tanta dignidad y movidos por la recuperación de los ríos: la deforestación y degradación de nuestros ríos, lagos y bosques es profunda y tendrá consecuencias graves si no se actúa de inmediato.

Fuente: [http://elperiodico.com.gt/2016/04/25/opinion/baratocomojimmy-migrantes-y-agua/]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Marcela Gereda
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