Autor: Mauricio Estanislao Lopez Castellanos

Aunque no vengo de la Troya, de Mauricio López Castellanos

Aunque no vengo de la Troya, por la cual te bautizaron, he conocido ese amor al hogar donde no existe, y el mar que conozco también guarda una historia de inmigrantes abriles, ante lo sucedido desde entonces, he reconocido el olor de tu cuerpo soberbio en el delirio de esta noche

Lee mas

Piedrabrisa (fragmento) de Mauricio Estanislao López Castellanos

Contagiado de la madrugada, abría los ojos, casi obligado por la llegada de la luz del día, y todo sucedía con el mismo fuego débil del cielo. Mi esposa terminaba de vestirse con aquella discreción de que la desnudez es el camino menos adecuado para tener memoria de lo que fue esplendor entre los dos. Mientras descubría mi cuerpo de la sábana, mis pies delgados comenzaban a aparecer, delgados, retratos exactos de la herencia familiar.

Lee mas

La próxima semana, de Mauricio Estanislao López Castellanos

Cada semana trascendía esa alegría, esa casi interminable alegría de los aplausos, entregándose en aquel sitio que a veces me parecía lejano [cuando la algarabía era para mí algo que debería tener su hogar en el pasado], en el lejano pasado. Imagínate, como los muertos, o algo así.

Lee mas

Una tarde muy larga, de Mauricio Estanislao López Castellanos

Es larga esta ruta, interminable línea que el hombre no deja desde el inicio. En dónde encontraré, el hogar de mi hogar solitario, donde ya no sea preciso buscar asilo de nuevo, para que esa extrañeza de estar en otro lugar que no es el mío me ahogue de nuevo irremediablemente hasta que por dentro reviente este dolor, rodeado por esos muros parapetados y carentes de toda posibilidad de resguardar un poco de emoción.

Lee mas

Diccionario Dixio

Nos leen en:

Historial de Artículos