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Antoni Aguiló (Palma, 1983) es licenciado en Filosofía y doctor en Humanidades por la UIB. Columnista habitual de este periódico…

Matías Vallés

Para que se haga cargo del tipo de entrevista: «¿Puede la justicia ser feminista?»

Puede, pero ¿quiere? La sentencia de la Manada recuerda a Matar a un ruiseñor, donde un acusado de violación encuentra al abogado honesto Atticus Finch, que encuentra los resquicios de un sistema que como dice Saramago no se ha quedado ciego, sino que está ciego.

¿Ha leído completa la sentencia de la Manada?

No la he leído completa, he escrito a partir de las informaciones y opiniones. Para un análisis político y no jurídico, basta. Los comentarios llevan a la indignación, y no sé si Catalá la ha leído, pero ha hecho declaraciones más delicadas que las mías.

Dios mío, otro politólogo.

No me considero politólogo, sino aprendiz de la filosofía. Me alejo de los teóricos de salón, y apuesto por el contacto con los movimientos con los que trabajo, en mi caso el 15M.

La justicia patriarcal está impartida por juezas.

No es contradictorio. Ser mujer no te hace feminista, igual que ser homosexual no te hace activista gay. Esas condiciones no te convierten intrínsecamente en crítico, emancipador y liberador. Margaret Thatcher es mujer, no feminista.

¿Puede un hombre ser feminista?

Puede, pero por lo menos ha de ser antipatriarcal. Ha de hacer un trabajo de descolonización de su propia masculinidad, y de las herencias que ha recibido.

A los jueces les asusta el desorden actual.

El desorden lo han promovido muchas veces los políticos, creando problemas donde no los había. Por ejemplo, en la Ley Mordaza, donde anidan las razones del retroceso de la libertades vigente en España.

Me refería a que conviven mal con tiempos líquidos.

Me cuesta contarlo en dos líneas, pero la liquidez es la disolución de los vínculos humanos estables, y eso al poder le interesa. La nueva política rescata el concepto de lo común.

Además, nadie leía a los jueces.

No sé si los leen, pero están mucho más en el foco, a partir del procés en Cataluña, de la Manada o de la fianza a Nina Parrón. La crítica a las decisiones judiciales es saludable y forma parte del Estado de Derecho.

El poder es único, lo ejerza Thatcher o Bush.

El poder es descarnado y cruel. Deshumaniza a las personas, sobre todo el institucional. Hay que resistir a la tentación.

Si podemos hablar de todo, hablemos de xuetes.

Yo no tanto, pero mi hermano seis años mayor iba a un colegio concertado católico de Palma, y recuerdo que en el patio le escupían. Puede que sean juegos de niños.

¿Por qué no está en Podemos, en lugar de Xelo Huertas?

Colaboro con Podemos y Més, me presenté en unas primarias abiertas del segundo. No descarto la opción política, pero me gusta el trabajo que hago en Coimbra. Aporto algo, no me dedico a «La concepción del amor en Agustín de Hipona».

Podemos defiende al Rey, a Cifuentes y ahora a los jueces patriarcales.

Defender es decir mucho, pero estaría bien que abordara una defensa más contundente de la República, por ejemplo, que ahora no es una prioridad en su agenda.

Con Rivera de presidente, se avanzará hacia atrás.

Hay que darle el beneficio de la duda, pero sería un cambio gatopardiano, para que nada cambie.

Su amado 15M fue una concesión graciosa de Rubalcaba.

El 15 M fue lo más grande que le ha pasado a la democracia desde la transición. Somos resultadistas, pero hemos de reconocer que ahora estamos más predispuestos a informarnos con cuestiones que antes nos resbalaban.

No queremos profundizar en democracia, queremos autobuses puntuales.

Oscar Wilde decía que lo malo de la democracia es que requiere mucho tiempo. Es peferible ir a la playa que a una reunión, pero la democracia es un proceso, ni un procedimiento ni una forma de Gobierno. Tiene que ver con cosas cotidianas, según Dewey empieza por lo pequeño.

¿Cuánto dinero necesita al mes para vivir?

Soy poco más que mileurista, en Palma vivo en el domicilio familiar. No tengo grandes gastos ni lujos. No se trata de vivir bien, sino dignamente.

¿Por qué se ha hundido la izquierda europea?

Porque ha sido cómplice activa de las políticas neoliberales que nos han llevado al callejón sin salida en que nos encontramos, empezando por la tercera vía de Blair y Giddens. Tiene que reinventarse.

No sufra, en veinte años se habrá vuelto conservador.

Se atribuye a Churchill que «los antifascistas de hoy serán los fascistas de mañana». Lo digo irónicamente, y espero no verme en esta tesitura porque sería un fracaso personal.

Fuente: [https://www.diariodemallorca.es/mallorca/2018/05/05/antoni-aguilo-mujer-feminista-homosexual/1310385.html]

Narrativa y Ensayo publica este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Antoni Aguiló