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Líder Universitario en conmemoración de la presentación de su libro.

René López Cotí

Inicio este compartimiento de la presentación del libro de mi tío, René Alejandro Cotí López, agradeciendo a la Editorial Praxis y en particular a Julio Palencia, Erick Valdez y Carlos López, por la cordial invitación de participar en este inédito acto histórico para el pueblo maya que brindó la vida de su hijo amado, hijo de su corazón, carne de su carne, vedada por el gobierno lacayo de Fernando Romeo Lucas García, el ejército servil y la oligarquía guatemalteca.

Lo que expreso espero no perturbe su sueño eterno, las nueve lunas y los 12 años que lo conocí al lado de mis amados padres, así como las incontables ocasiones que tuve la oportunidad de compartir con sus amigos y personas que compartieron en el lid de sus ideales marcaron el amor, el respeto y una admiración muy grande por su “Ser”, la filiación creada entre mi madre y él fue desde que nació, quiso a mi madre como su verdadera hermana aunque sólo fueran hermanos por padre, nunca la dejó sola, siempre estaba en los momentos más difíciles y complicados, incluso fue determinante su presencia en mi nacimiento y luego pidiéndole a mi abuelo nos diera una casa para poder vivir.

Su alto espíritu de solidaridad, equidad, humanismo se reflejaba en el prisma de su transdisciplinariedad evocando siempre la belleza por la vida, su ardua faena inició al interior de su ser para luego proyectarlo familiarmente, comunitariamente, al municipio, al departamento, a Guatemala y, porque no decirlo, en el ámbito Centroamericano. Su principal característica fue la sencillez, humildad, una cosmovisión repleta de poesía, música, oratoria, matemático, un todo multifacético dedicado notablemente a la formación de la personalidad del ser humano integral, un verdadero maestro.

La época que vivió, llena de condicionantes sociales marcados por una sociedad racista, discriminadora y excluyente, cuyo valor estaba determinada por estamentos del tener sobre el ser, jamás lo embistió e hizo suyo; por el contrario, se decantaba por la defensa de los más desposeídos, humillados y olvidados. Defensor de hombres y mujeres de pueblos originarios, campesinos, sindicalistas, universitarios y pueblo en general que sufrieran el sometimiento por su episteme.

Vivía en lo más profundo de su ser las injusticias provocadas por la oligarquía en contra del pueblo, de los grupos armados al asesinar vilmente a eminentes líderes estudiantiles, docentes, profesionales y administrativos universitarios, condenó la política anti-insurgente que eliminó físicamente a campesinos y miembros de las comunidades de pueblos originarios a manos de los gobiernos genocidas.

Su visión era crear una nueva humanidad y ciudadanía, que edificara el respeto por la otredad, familia, comunidad, naturaleza, un compromiso total con todas las formas de vida y no vida, en el multiverso. Su pasión por los procesos pedagógicos políticos le llevó a condenar los altos niveles de analfabetismo, en especial de los más desposeídos y pobres del país, se aferró a la idea que el único camino para el cambio y la transformación era a través de la formación académica para descolonizar el pensamiento noreurocentrico:

Debemos luchar por la reivindicación de los más pobres, denunciar los malos tratos que reciben por su condición; un día de estos cambiará [cuando el pueblo se levante y se canse] para que tengan calidad de vida”.

Ofrendó los mejores años de su existencia para la construcción de un mejor país y, en especial, por una universidad pública al servicio del pueblo de Guatemala.

El mejor homenaje que podemos hacer a nuestros líderes asesinados es emularlos, jamás olvidar su lucha y entrega total al ideal que los llevó a la muerte; hoy más que nunca la disciplina, sinceridad y honestidad serán la respuesta a las bestias feroces que asedian la dignidad de nuestra Ixim Uleu. 

Ofrendó los mejores años de su existencia para la construcción de un mejor país y, en especial, por una universidad pública al servicio del pueblo de Guatemala.

Leído en la Municipalidad de Quetzaltenango el 14 de octubre de 2022 con motivo de la presentación del libro Alejandro Cotí, de Editorial Praxis.