Treinta y cuatro febreros han pasado de la desaparición forzada de Emil Bustamante
Marylena Bustamante Ortiz
memoria1999@hotmail.com
Este 13 de febrero de 2016 se cumplen 34 años de la detención y desaparición forzada de mi hermano el doctor Emil Bustamante López, médico veterinario y sociólogo rural, de 32 años, funcionario de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Era 1982, gobernaba el general Lucas García, representante de la dictadura militar que gobernaba ese año en Guatemala, sabían que al desaparecer a Emil nulificaban su inteligencia, su fuerza y su entrega por poner sus conocimientos al servicio de los sectores desfavorecidos de nuestro país. Así, Emil pasó a ser uno más de los 45 mil detenidos-desaparecidos de Guatemala, fue detenido cerca del mediodía en un retén militar ubicado en la 20 calle
de la zona 10 en la entrada hacia Santa Catarina Pinula. Desde entonces han transcurrido 34 febreros, y lentamente se sigue apagando la débil llama de la esperanza por obtener justicia.
En la búsqueda de la justicia y considerando los acontecimientos que últimamente ocurren en nuestro país, me permito exponer:
El 25 de mayo de 2007 rendí declaración ante la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público de Guatemala para iniciar una investigación judicial y el 28 de julio del 2008 me fue concedida una Vista Pública en la Corte Suprema de Justicia para el caso de mi hermano, como parte de la gestión judicial para establecer el paradero de un grupo de 70 universitarios desaparecidos. En ese año la Corte Suprema otorgó un mandato penal a la Procuraduría de Derechos Humanos para investigar el caso. Pacientemente he seguido la ruta de las investigaciones, y en esta fecha denuncio que las mismas han sido mínimas y no aportan resultados efectivos, de ninguna de las dos instancias.
En relación con la Iniciativa de Ley 3590, tal y como lo ha solicitado en diversas oportunidades el Grupo de Trabajo contra la Desaparición Forzada de Guatemala, solicito y demando que a la brevedad el pleno del Congreso de la República conozca los dictámenes favorables de las comisiones de Finanzas Públicas y Moneda y la de Legislación y Puntos Constitucionales del Congreso de la República, con objeto de aprobar dicha Ley, lo que permitirá conformar la Comisión Nacional de Búsqueda de Víctimas de Desaparición Forzada y otras Formas de Desaparición. Esta es una añeja demanda de todos los grupos sociales y personas que luchamos y promovemos la defensa de los derechos humanos de la población.
Exijo que el Estado guatemalteco ratifique la convención contra la desaparición forzada. Para que nunca más haya otro u otra detenida desaparecida en Guatemala.
El 12 de enero de 2016 fueron ligados a proceso judicial los oficiales militares retirados Manuel Antonio Callejas, Francisco Luis Gordillo Martínez, Edilberto Letona Linares y Hugo Ramiro Zaldaña Rojas, acusados de los delitos de desaparición forzada y deberes contra la humanidad, cometidos en el caso de la desaparición forzada del niño Marco Antonio Molina Theissen, realizada por efectivos militares vestidos de civil el 6 de octubre de 1981. Expreso mi profunda solidaridad con la familia Molina Theissen. La llama de la esperanza se reaviva, tras escuchar el puntual argumento de la jueza juzgadora de que la desaparición forzada es un delito continuado y por eso es factible aplicar su tipificación en el caso de Marco Antonio.
Saludo a las valientes mujeres y testigos del caso Sepur Zarco por ser guardianas de la memoria, por denunciar los asesinatos, desapariciones forzadas de sus seres queridos, por las violaciones sexuales que sufrieron a manos de militares, que hoy día están siendo juzgados por crímenes que ofenden a la humanidad.
Bienvenida sea también la justicia en el caso del Creompaz. Son 588 osamentas, las que alguna vez fueron seres humanos entre niños, niñas, mujeres, ancianos y hombres han sido exhumadas de la antigua Zona Militar No. 21 localizada en el departamento de Alta Verapaz. Altos mandos del Ejército están siendo juzgados por esos crímenes.
Con profunda preocupación, he observado que recientemente en el Congreso de la República se ha continuado el proceso de discusión de la Iniciativa 4505 relativa a la Ley Constitutiva del Ejército de Guatemala, con el argumento de adecuar las disposiciones reglamentarias a los tiempos actuales. Dada la relevancia que esta institución ha tenido en la vida política durante todo el siglo pasado en nuestro país, y particularmente, las flagrantes violaciones normativas que cometieron numerosos oficiales dirigentes del Ejército durante el conflicto armado interno, instaurando un régimen de terror que definió como enemigo a la sociedad civil, solicito y demando al Congreso de la República que se haga un serio y detenido análisis de dicha Iniciativa, para garantizar, como representantes de la sociedad guatemalteca, que la Ley que emitan regule que el Ejército sea una institución moderna que se rediseñe para una sociedad democrática y en tiempos de paz, que sea apolítico, dependiente del poder civil, sin privilegios, y que las funciones del Ministerio de la Defensa recaigan en un funcionario civil.
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que hay debajo del cielo tiene su hora”.
Eclesiastés.Ya es tiempo de saber la verdad sobre el paradero de 45 mil seres humanos quienes fueron detenidos/as desaparecidos/as, uno de ellos mi entrañable hermano Emil.
Fuente: elPeriódico [http://elperiodico.com.gt/2016/02/17/opinion/treinta-y-cuatro-febreros-han-pasado-de-la-desaparicion-forzada-de-emil-bustamante/]
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