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La rosa en el vaso

Adela Fernández y Fernández

 

Entró más feliz que nunca a su miserable cuarto.

Vio la rosa en el vaso, le cambió el agua

y decidió ahorcarse.

Ahogados en sol mis destrozos…

hincados en el templo están los diablos

amada por amada la muñeca negra

alteradas mariposas todas pardas

mórbidas mujeres mordiendo muerte

y callados los niños oxidados.

…nada me preocupa; sólo la rosa en el vaso.

La mesa del desayuno ensangrentada

por el pan de Cristo rebanado en la costumbre

hilos de ira desatados

máscara a otro rostro trasladada

cápsula de horizonte al vencido

espléndido dolor, danza y giro

noche dividida en siete partes.

…nada busco; sólo la rosa en el vaso.

Recargado en árbol caduco

comulgando con hostia de estiércol

mano que aprieta pez, plateada

sin dedos, sin alma, sin caja

cabalgando la fe de los herejes

muerto de risa y cementerio.

…nada lloro; sólo la rosa en el vaso.

Cayendo el Dios abolido

llovizna la plaga de estrellas

gime la tierra tarántula

bañada de luz perezosa

en el rincón de cualquier iglesia

remoto el sentido de aquello que toco.

…nada desgarro; sólo la rosa en el vaso.

Heredo cabellos y no ideas

impulso de gato sin brillo

nardo lamiendo al nardo

streap-tease de religión vacua

epidemia del arte colérico

atónito de paisaje en mi uña

la brutal arboleda en espanto

deshecho el fauno en el lago

la tarde permanece en mi lengua

mi ojo al fondo del cráter vacío.

…nada amo; sólo la rosa en el vaso.

Abside roto

angustia decolorante

angosto ruido de sombras amputadas

indigesta de viento la exedra

vaho de todo lo agónico

bufón condenado por trágico

acto último de obligado suicida.

…sólo la rosa.

Soy único porque estoy solo

súbito solitario quebrando el mito

sórdida queja sobre el andrajo

ovípero sueño malogrado

sangre sin brío por todo inválida

revolcado en la galáctica alegría

rojo búho saetizado

en el trance y en el espacio

rompo la última pupila del abismo

ojo inmenso que me traga sin imagen

hueco en el hueco oquedando…

…sólo la rosa

La rosa y su ahorcado.

Datos vitales

Adela Fernández y Fernández (6 de diciembre de 1942 Ciudad de México, México – † 18 de agosto de 2013 Ciudad de México, México) Fue una escritora y maestra de teatro, hija del cineasta mexicano Emilio «El Indio» Fernández y la cubana Gladys Fernández.

Realizó cortometrajes en cine experimental y es autora de varias obras de teatro. Interesada en la conducta humana, tuvo predilección por la narrativa vinculada con la magia, las aventuras síquicas y el surrealismo. Cultivó el cuento y la poesía, emparentando su trabajo con la filosofía mística y la generación beat. Entre sus libros figuran: Duermevelas, El vago espinazo de la noche, Sabrosuras de la muerte, El perro o el hábito por la rosa, entre otros.

Fuente: [http://circulodepoesia.com/2011/04/poemas-de-adela-fernandez/]