Ayúdanos a compartir

Publicado por Revista Vida Diplomática
Entrevista al  Doctor Mérida

Nuestro sistema de gobierno comete muchas ingratitudes. Una de ellas es poner a los menos idóneos en puestos clave como las Embajada Culturales, por ejemplo. Siempre aquí la politiquería barata impera. Pese a ellos existen personajes que hacen lo suyo por su propia cuenta.

Rafael Mérida pone muy en alto el nombre de Guatemala a diferencia de quienes viven de hablar mal de nosotros, hacen todo lo contrario. Generalmente, lo hace desde su propia casa. En el Internet.

Declarado “Hombre de Maíz” por su gran labor en pro de la cultura y en las letras, responde el cuestionario siguiente…

¿A qué países ha viajado?
(1952) Por razones de estudio, a los 14 anos, Salí para Diriamba en Nicaragua al Colegio Seráfico. Al regresar a Guatemala llegué a San Marcos en 1955.

1956—Al retirarme de la carrera sacerdotal, viajé a México, lugar en donde conocí a la que hoy es mi esposa y con quien ya cumplimos 51 anos de casados. Amparito de León Barrios de Mérida. Y a eso se debe la facilidad para viajar a México, visitas, que mas tarde se volvieron de índole literaria.

1981—Optando por el destierro “voluntario “viaje a USA con la familia, allí fincamos la residencia y se puede decir que dejamos nuestro corazón. Este país ha sido el “Cuartel general” para mi disgregación poética y en donde gracias a Dios, y debido al mundo cibernético, mis letras son conocidas en todo el mundo de habla hispana. Y por las cuales recibí la oportunidad para visitar Cuba y España.

¿Cuál le ha gustado más y por qué?
Nicaragua, es un país en donde la gente en general es muy amistosa y no se conoce la discriminación territorial, allí cualquiera se siente en su propia casa.

Cuba, país cálido, como toda su gente, siempre es recibido con alegría, creo que la sangre caribeña hace de ellos personas singulares, siempre contentas pero solamente conociendo la historia sabemos que es una moneda que tiene dos semblantes.

México, país hermano por naturaleza, es muy grande y por lo mismo en esa inmensa muchedumbre te sientes solo, y esa soledad solamente se pierde en el circulo en el que uno se desenvuelve.

España, en donde todo es a la carrera, y quizás por su situación socio-política, todo se vuelve unipersonal, y solamente puedo contar que conocí la tierra de mis antepasados “Madrid”…

Y el que mas me ha gustado es Estados Unidos, las puertas están abiertas para las personas que quieren trabajar y vivir con honestidad, mas de una tercera parte de nuestras vidas, se ha quedado allí,… lo mismo que nuestros hijos que ya han formado sus hogares y en donde han nacido nuestro nietos.

El principal aporte que ha traído a Guatemala
Para quien escribe —sin tocar el tema del EGO– siempre será lo más importante, sus logros literarios. Lleve mis ilusiones y regrese con mis realidades. Pude expandirme internacionalmente y con mucha modestia, puedo decir con satisfacción que lo que traigo… y no para mi, sino que le quedara a mi querida patria, es que, las letras de este sencillo guatemalteco ya son conocidas en todo el mundo de habla castellana Cada uno de mis poemas esta calzado con mi gentilicio.

El principal que ha llevado
Me siento orgulloso, satisfecho, que he tenido la oportunidad de llevar la literatura guatemalteca, a donde quiera que he ido, dejando no solamente poesía sino que sentadas las historias de cada uno de los emblemas de mi patria, de los símbolos, y de los sitios de mayor relevancia. En mi exilio se me dio la oportunidad de contar la historia de la marimba y no he dejado de hacerlo cada año en conmemoración de nuestro instrumento “Icono” musical.

¿Qué opina de ser considerado (a) embajador (a) cultural?
En el fondo de mi corazón siempre me he sentido como un embajador, pero fue aquí, en mi patria, en donde ese nombramiento quedo en letras, Gracias a Augusto Cesar que en la revista “Vida Diplomática” me adjudico el nombramiento “Embajador cultural para el Mundo”. La satisfacción es tan grande que es difícil expresarla con unas pocas palabras de agradecimiento.

Mas tarde, al suscribirme en la “United Minds for Peace Society” se me adjudico el nombramiento, por la delegación, en Guatemala de “EMBAJADOR CULTURAL POR LA PAZ”.

Esa lucha tiene compromiso, difícil, pero tiene valor si conseguimos aunque sea un ápice. –