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Noche De Embrujo En Xela

La luna se disponía a dormir, pero el sol la despertó, pues quería que lo arrullara con su voz… Mientras las estrellas titiritando de frío, en aquellas noches eternas, donde la luna plateada se desvela esperando la alborada, para que amanezca en Xelajú.

Xela la tierra de la abuela, cuna de la cultura, donde se ha arrullado a poetas y cantores, ciudad donde nacen todas las noches nuevos amores…Allí donde el sol se levanta temprano, para besar a la… luna y se acuesta antes de que anochezca, para acariciarla… Los enamorados, salían a las calles bañadas de plata, algunos a dar serenata, otros aprovechando la penumbra para regalarse algo más que un beso. En esas noches de cortejo y romance donde el amor anda en su corcel repartiendo suspiros.

Como lobos saliendo de sus madrigueras, se ve a los poetas y trovadores, haciendo alarde de sus versos y sus coplas divinas, que bajo el embrujo de la luna se convierten en canciones, que embriagan a las niñas que suspiran en sus portales. En esas calles cubiertas de flores que tiemblan de la emoción al escuchar esa canción que corre por las venas y que aun el tiempo y la distancia repiten como el vaivén de una campana en el corazón.

Los ecos de una marimba se escuchan, sus teclas morenas retumban en las montañas trayendo melodías cargadas de recuerdos, que en el parque central son el motivo o el pretexto para entablar una conversación, que termina en una noche de tertulia. El Soñador, como una sombra en la penumbra, camina por las calles buscando a su amada, pero ella no se asoma a la ventana, ni lo espera en su portal, porque ignora que él la ama, que una mano invisible le aprieta el corazón, cuando pasa cerca de su balcón… El se desvela todas las noches esperándola, pero ella es la gran ausente y se pregunta y le reclama al destino: -como puede ser que tuerzas el camino, por donde la podría encontrar. Como puede ser que por una sola vez, no apuestes a nuestro favor, será que acaso, que eres inmune al amor…

Pasan los días y las noches y la niña que lo ha hechizado con sus encantos no aparece, pero él la sigue esperando, sigue perseverando con una infinita ilusión, mira al cielo y esta noche no hay luna y piensa para sí: Hoy no se ve la luna en el cielo… Pero sé que ella está allí, quizás escondida detrás de una nube, como una niña viendo tras la cortina de su ventana, suspirando, soñándose entre los brazos de su amado…Porque ella lo ama aun que nunca se lo ha demostrado y la luna de Xelajú es testigo de que este amor que le profeso, lo he sellado con un beso de eternidad.

Oxwell L’bu Copyright ©2012